Hablar de vermicompostar es hablar de lombrices. El vermicompostaje es un proceso en el que las lombrices transforman los restos vegetales en compost apto para utilizar en la huerta y mejorar la calidad de la tierra.
En la práctica es un proceso relativamente sencillo, pero si queremos conocer lo que ocurre a nivel bioquímico observaremos un proceso realmente complejo en el que interactuan multitud de microorganismos y macroorganismos. Por lo tanto, el lombricompost es un producto vivo y constituye un verdadero ecosistema en el que cada ser vivo desempeñará una función vital para obtener el lombricompost.
El proceso de vermicompostaje se compone de dos procesos o fases diferentes:
-Una fase de preparación de la materia orgánica.
-Una fase en la que participan las lombrices.
Fase de preparación de la materia orgánica.
Aquí tenemos que diferenciar dos tipos de materia orgánica: una materia orgánica seca (hojas secas, paja, papel, cartón, serrín, cáscaras de huevo machacadas, etc) y una materia orgánica fresca o verde (hierba, restos de cocina como hojas de lechuga, piel de las patatas, restos de fruta, estiércol fresco de animales herbívoros, etc)
La relación que debe haber entre la materia fresca y la seca es de 1:3, es decir, que por cada 1 parte de materia fresca tendremos que añadir 3 partes de materia seca. La parte seca tendremos que humedecerla previamente durante unas horas antes de compostarla.
Aquí vemos una pila con restos vegetales secos y frescos mezclados.
Tras varias semanas adquirirá este aspecto, en verano puede estar listo en 1 semana, en inverno puede tardar 4 semanas. Es importante remover la pila todos los días para evitar pudriciones. En ningún caso deberá aparecer mal olor y siempre deberá oler a campo.
En esta foto podemos ver con más detalle el aspecto que adquiere el compost cuando ya está listo para añadírselo a las lombrices. Adquiere un color casi negro y una textura homogénea en la que ya no se diferencian los diferentes restos vegetales.
Fase de incorporación de las lombrices.
Después de unos meses (unos 12 meses según el clima y la cantidad de lombrices), ya tendríamos listo el lombricompost. Durante todo el proceso tendremos que ir controlando la humedad del compost para que no se seque demasiado o que no aparecezcan lixiviados por un exceso de hidratación.
El compost cuando está en fase de vermicompostaje tendrá una textura húmeda y pastosa, con una humedad del 80%. Si tiene menos humedad, las lombrices se deshidratarían.
Sin embargo, para poder cribarlo tendremos que reducir la humedad al 40% para que el compost se quede medio seco.
Y con esto, ya habremos obtenido el producto final. Un lombricompost suelto y granuloso que es ideal para utilizar en la huerta y mejorar la fertilidad y microbiota del suelo.
Referencias de consulta:
–Lombricultura/Vermicompostaje: procesos a considerar (parte 1)
Verde y Clorofila 